Manejar un auto es sinónimo de estar muy atento a las condiciones climáticas. Eso siempre, pero todavía más en invierno. Manejando con lluvia: ¿alguna vez has experimentado el aquaplaning? (O en español: cuando el auto "patina" sobre el pavimento mojado).

Los neumáticos que circulan por las calles del país están obligados por Ley a tener un patrón de dibujo para asegurar una mayor adherencia al pavimento, o incluso mejorar las condiciones de frenado con un alto nivel de adherencia del vehículo. Todo con el fin de mejorar la seguridad durante la conducción.

Legalmente los neumáticos deben tener como mínimo un dibujo con 1,6 milímetros de profundidad. Sin embargo, esta cifra de profundidad no es la óptima: el recomendado son 3 milímetros.

Es normal que el dibujo se desgaste con el paso del tiempo o con una presión inadecuada, lo que deriva en una conducción ineficiente. En condiciones normales, un neumático nuevo puede evacuar hasta 30 litros de agua por segundo a una velocidad de 80 km/h. Cuando la banda del neumático tiene menos profundidad que la recomendada, aumenta peligrosamente el riesgo de sufrir aquaplaning o hidroplaneo.

El aquaplaning es cuando se forma una película de agua entre el camino y el neumático del auto, anulando el contacto de estos dos. Con este fenómeno, los neumáticos -que ruedan a gran velocidad- pierden totalmente su capacidad de adherencia y tracción. La posibilidad de cambiar las marchas también se anula. Es inevitable este fenómeno, ¡pero alerta!: es muy peligroso pues se pierde el control del auto.

También se le conoce como hidroplaneo y se produce debido a que los surcos de la goma no pueden evacuar suficiente agua. Para tener una noción, el ancho de la banda de la rodadura (zona de contacto con la superficie) es proporcional al agua que se necesita evacuar.

• Mantener ambas manos puestas en el volante, sin mover el manubrio bruscamente.
• No frenes ni tampoco aceleres, ya que el volumen de agua nos debería ir frenando. Saca lentamente el pie del acelerador y una vez desacelerado el auto, pisa el embrague.
• Prende las luces -también las de emergencia intermitentes, para avisarle a los otros conductores- y activa el limpiaparabrisas para tener una mejor visión.
• Mantente alerta para poder canalizar de mejor manera la posibilidad de impacto. Si es inminente el choque, usa el freno de mano para que las ruedas traseras intenten traccionar el vehículo.

• Revisa el dibujo de los neumáticos y su profundidad (1,6 milímetros como mínimo).
• Chequea la presión del neumático, según recomienda el fabricante.
• Sé prudente, maneja a velocidades bajas. Más aun con lluvia.
• Extiende la distancia de frenado con otros automovilistas siempre.
• Realízale a tu auto la mantención correcta y según lo recomienda el manual del auto.